La niña de San Andrés, que es como conocen a Valeria, sufre parálisis cerebral y necesita 25 toneladas de tapones cada año para pagar el tratamiento que ya está mejorando su calidad de vida.
Todos los años recibe una terapia denominada THERASUITE consistente en planificar ejercicios físicos que ayudan a su cerebro a emitir señales a zonas del cuerpo que estimulan y controlan mejor sus movimientos.
Es un proceso lento pero efectivo gracias también a su propia constancia y a la de su familia. Valeria es la primera niña en Tenerife en recibir esta terapia y después de dos años de trabajo ha conseguido progresar en sus movimientos y lenguaje.
Descubrimos su caso a través de Roberto, su abuelo que trabaja de portero en el Edificio Olympo, sede de nuestras oficinas centrales. Roberto es una persona incansable que no para de buscar colaboradores que le ayudan a reunir tapas. Sus padres, Nayra y Carlos, son también ejemplo de lucha y sacrificio.
Como ya hemos hecho en otras ocasiones, todos los trabajadores del Grupo Fedola tenemos ocasión de mejorar las condiciones de vida de otra persona. En las diferentes empresas mantenemos las cajas donde seguimos recolectando tapas, para que a través de la Asociación Iraitza, puedan beneficiar a la familia de Valeria.